los instantes compartidos con la gente de
de mi pueblo,y los seguire recordando
através de los tiempos.
La sonrisa contagiosa,los comentarios divertidos,y tantos y tantos buenos mensajes que en la vida nos han servido.
Como ángeles protectores nos cobijan bajo sus alas ,se regocijan
de nuestra dicha,y nos otorgan su beneplacito.
Cuando el amigo se va,
galompando en su destino,
empieza el alma a bibrar,
porque se llena de frio.
Cuando el amigo se va.
queda un espacio vacio,
que no lo puede llenar,
la llegada de otro amigo.
Por todos estos hermosos momentos que con vosotros he vivido,y tambien por vuestra bondad,os llevo siempre comigo
como un tesoro invaluable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario aqui.